Guía metodológica para medir las TIC en educación

Abstract

Estamos en una era de automatización, de constante conectividad, cambio acelerado y flexibilización laboral (Schwab, 2016). Diferentes estudios a escala global (ej. Randstad, 2016; IZA, 2014; WEF, 2016), demuestran que cada vez más individuos tienen trabajos flexibles y que la clasificación actual del trabajo de tiempo completo o medio tiempo ya no es adecuada para la diversidad que presenta el mercado laboral actual (Capelli y Keller, 2011). En un crecimiento exponencial, con mayor frecuencia el trabajo se realiza en espacios colaborativos (Co-Working) que bajan el costo del espacio de una oficina tradicional, y aumentan la cooperación entre distintos tipos de servicios. Igualmente, el trabajo en equipo se realiza cada vez más por medio de las TIC. Se incrementan las reuniones que se realizan de forma local o a distancia por medio de plataformas de comunicación como Skype, Zoom o grupos de WhatsApp. El trabajo colectivo también se encuentra en la nube, y las personas pueden trabajar de forma coordinada desde diferentes ciudades y países, con documentos en Dropbox, Google Drive, etc. (Maney, 2015). El desarrollo de las aplicaciones, la Inteligencia Artificial (IA), Machine Learning y la robótica, exigen un mayor número de personas con formación en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), así como en ventas especializadas y en análisis de datos (WEF, 2016). Por ejemplo, en los bancos, ya existen máquinas que realizan todos los servicios de un cajero humano. Las sucursales bancarias online permiten hacer trámites sin desplazarse del lugar de residencia o de trabajo. En los supermercados, droguerías, parqueaderos, entre otros, ya existe el mismo servicio automatizado. Este proceso de avances tecnológicos, destruye cientos de trabajos tradicionales de personas que realizan operaciones rutinarias de pagos, pero, por otro lado, abre nuevas oportunidades para quienes aprovechan dichos procesos, y se capacitan en nuevas destrezas y habilidades laborales, como desarrolladores web, programadores, expertos en Cybersecurity, etc., ya que cada día más transacciones y operaciones básicas se realizarán online.