Informe final del proyecto: Funcionamiento ecosistémico en un contexto metacomunitario: importancia relativa de los rasgos funcionales en el ensamblaje comunitario

Abstract

La diversidad funcional es reconocida como un motor fundamental del funcionamiento ecosistémico (BEF), principalmente a través de mecanismos como la complementariedad entre especies y el efecto de selección. Esta surge de procesos de ensamblaje comunitario, determinados por la dispersión y el ambiente local. Sin embargo, la relación entre el ensamblaje y los mecanismos BEF ha sido poco estudiada. En este proyecto, analizamos el rol de la estructura del paisaje en el funcionamiento ecosistémico, a través de su efecto en el ensamblaje y la diversidad funcional de las comunidades. Nuestro análisis empírico se enfocó en una metacomunidad de plantas de charcos temporales en Rocha, Uruguay. A una base de datos preexistente, agregamos datos actuales (2005-2021). Estimamos las diversidades taxonómica y funcional, elaborando un completo listado de especies y sus rasgos funcionales. Específicamente, medimos área foliar, altura, contenido de agua, N, C y P. Cuantificamos las distribuciones comunitarias de los rasgos mediante la media, varianza, sesgo y curtosis ponderadas. A nivel ecosistémico, estimamos la biomasa vegetal (producción) y su variación entre años (estabilidad). Adicionalmente, medimos la descomposición vegetal en fase seca y activa con el índice del té, por primera vez para estos ecosistemas. Para cada charco cuantificamos el tamaño, forma, heterogeneidad, fisicoquímica y aislamiento. De acuerdo con los mecanismos BEF, la biodiversidad promovió la descomposición y estabilidad, pero no la productividad. El aislamiento y el tamaño pequeño de los charcos favorecieron escenarios de ensamblaje dependientes de atributos, determinando la diversidad. Las tres variables ecosistémicas se correlacionaron con las distribuciones de los atributos, en línea con los mecanismos de complementariedad y selección; así como con el ambiente local y la conectividad. En el actual escenario de fragmentación, estas tendencias empíricas contribuyen a la comprensión mecanicista de la conexión entre la estructura del paisaje, el ensamblaje de la biodiversidad y el funcionamiento ecosistémico.