Informe final del proyecto: Modelos de riesgo escolar y estrategias institucionales de intervención oportuna en la enseñanza primaria

Abstract

El estudio valora las condiciones del sistema educativo uruguayo para el desarrollo de un Sistema de Alertas Tempranas (SAT) montado, al menos parcialmente, sobre la valoración del desarrollo de los alumnos durante la educación inicial. Analizamos las trayectorias de la cohorte de alumnos participantes de la Evaluación Infantil Temprana (EIT) en 2016, a lo largo de la enseñanza primaria (Panel EIT2016). Nos focalizamos, primero, en la estimación de modelos de riesgo escolar montados sobre los resultados de EIT, para la anticipación de dos tipos de dificultades: la repetición y el rezago en los aprendizajes académicos. En segundo lugar, exploramos las condiciones de implementación en terreno de un SAT, a partir de entrevistas en profundidad con los equipos docentes. El estudio muestra una fuerte asociación entre los resultados de EIT y los desempeños posteriores: los alumnos que, sobre los 5 años, presentan rezagos vinculados al desarrollo cognitivo y no cognitivo, enfrentan riesgos sustantivamente más altos de repetir en primaria y de rezagarse en sus aprendizajes en lectura y matemática. Lejos de revertirse, estas brechas de aprendizaje permanecen constantes (lectura) o tienden a ensancharse (matemática) durante la escolarización. Los modelos estadísticos muestran que el desarrollo infantil es un predictor potente del riesgo escolar, pero, por sí mismo, arroja pronósticos relativamente imprecisos para las demandas prácticas de un SAT. El estudio cualitativo constata oportunidades para la implementación de un SAT en las escuelas públicas -asociadas sobre todo a la existencia de diversas herramientas de información sobre la trayectoria escolar-, junto con importantes limitaciones, entre las que destacan: la rutinización del uso de las herramientas de información disponibles; su desacoplamiento respecto a los diagnósticos y estrategias implementadas efectivamente por los docentes y, en general, la ausencia de protocolos que conecten las alertas tempranas con el apoyo y seguimiento a los alumnos que lo requieren.